Tras pasar tres meses de vacaciones con los padres, abuelos, primos, amigos, de cambiar horarios de comidas, de quehaceres, de actividades lúdicas, de descansar, de leer, de pasear, de retomar viejas amistades, de viajar, etc…volvemos a septiembre!!
Volvemos al orden, a la organización de horarios, de colegios, de clases, de comedores, de actividades deportivas y de un sinfín de rutinas que vamos adquiriendo a lo largo del año sin apenas darnos cuenta!
No estaría nada mal que siguiéramos unas buenas recomendaciones para que los hijos empiecen el curso con alegría. Si es posible hay que intentar dejar zanjado ya en julio el tema de la matrícula del nuevo curso, los libros que necesitarán los niños al año siguiente y los deberes que deben realizar durante el verano para repasar lo aprendido y no perder la costumbre trabajar a diario.
Es importante marcar tras el verano unas pautas de horarios, volver a comer y cenar en torno a las horas en que se solía hacer durante el invierno, respetar las horas de sueño para poder descansar y poder afrontar al día siguiente una jornada de trabajo o de estudio en los colegios, reservar una hora diaria al menos para realizar algún tipo de deporte que permita tonificar nuestro cuerpo y mantenerlo en forma para evitar lesiones o dolores musculares causados por la cantidad de horas que se pasan sentado frente al ordenador o en los pupitres de la clase e intentar comer lo más sano posible!
Cuanto más natural hagamos los adultos este proceso, más naturalmente lo asimilarán los hijos y tomarán ejemplo, aprendiendo de los padres. No olvidemos la importancia de intentar pasar un rato con nuestros hijos tras volver de los trabajos e interesarnos por cómo ha ido el día de cada uno de los miembros de la familia para favorecer la comunicación y mantener un buen clima familiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario