Autonomía y Autoestima

En base a las rutinas y a las normas, el objetivo que hemos de conseguir es EDUCAR EN LIBERTAD. Hemos de ir educando a pequeñas personitas que en un futuro tengan una autonomía personal y sean capaces de resolver los problemas que se les vayan presentando. Para ello debemos seguir en la línea de mantenernos firmes con las rutinas y normas que pongamos en cada momento y no ceder.

Al mismo tiempo hemos de contemplar que no sirve de nada forzar conseguir una autonomía personal en nuestros hijos si no tienen una autoestima lo suficientemente formada. Muchos niños y personas adultas tienen una capacidad de reconocerse personalmente toda su valía, pero muchos otros necesitan que se le muestre toda su valía porque por ellos mismos no son capaces de reconocerla. En este punto entra nuestra actuación.

A la vez que enseñamos y trabajamos las normas y rutinas en nuestros hijos, hemos de reforzar el esfuerzo que llevan a cabo. Lo importante no es recompensárselo con cosas materiales del tipo “último juguete de moda entre los niños”, “chucherías”, “cromos”, etc… La verdadera recompensa que ellos a largo plazo van a apreciar son los ratos jugando juntos a un juego que les gusta y les motiva, los momentos a la vuelta del trabajo de estar con ellos a pesar de encontrarnos bajo mínimos, los paseos o salidas al parque para disfrutar de una vuelta en bicicleta juntos, los abrazos, los golpecitos de espalda con una sincera mirada y sonrisa de reconocimiento y aprecio, etc… Todas estas recompensas no-materiales aumentan la seguridad de los niños en sí mismos dentro y fuera de la familia, creando poco a poco una mejor adaptación en la sociedad.

Realmente lo más cómodo muchas veces es concederles su último capricho, pero es que cuando hablamos de EDUCAR, no hablamos de que sea cómodo ni fácil. Educar implica esfuerzo, y el esfuerzo requiere tiempo por nuestra parte.

Rutinas y Normas

Cuando se empieza a tener hijos y con ello viene la responsabilidad de educar, mucha gente enseña la educación que ha recibido o ha vivido en su casa o donde se haya criado. Otros se limitan a que los niños se eduquen solos o delegan a que los eduquen en los colegios.

Bueno, pues se eduque como se decida educar, hemos de saber que la educación empieza dentro de casa, no se puede delegar en otros, y que no existe la educación perfecta ni existen los padres perfectos, así que lo primero a tener en cuenta a la hora de enfrentarnos a este nuevo acontecimiento en nuestras vidas es quitarnos el miedo y ponerse manos a la obra.

En la educación hay dos aspectos que me gustaría tener hoy en cuenta. Me refiero a los hábitos y las normas.

Los hábitos han sido desde el origen del ser humano, algo inherente a su persona. El ser humano es un ser de costumbres y de hábitos, tanto buenos como malos, y por ello la importancia también de elegir hábitos saludables y sanos que nos ayuden a crecer por dentro y por fuera, con uno mismo y con los demás.

En cuanto a las normas, son reglas que se deben seguir para ajustar las conductas, tareas, actividades y a las que hemos tenido que recurrir para poder llegar a tener un orden dentro cada estrato de la sociedad, empezando por la familia.

Así pues, desde el momento en que se tiene un hijo, cuanto antes se le desarrollen y adquieran los hábitos y normas, más llevadera se nos hará la tarea de educar. Obviamente, los hábitos y las normas tendrán que ir adecuándose a la edad del hijo y siempre con la finalidad de que en su madurez llegue a ser una persona libre con capacidad de elección.

Cuando hablo de empezar cuanto antes me refiero a que se puede empezar ya desde el nacimiento con los hábitos de comidas, sueños y vigilias. Más tarde se van incorporando pequeñas normas sobre qué cosas se hacen y qué cosas no. De este modo el niño va aprendiendo con la conducta de los padres si lo que le dicen que haga es coherente o no con lo que ve que hacen. Lo importante es establecer normas claras..

Los hábitos hay que ir introduciéndolos de uno en uno en nuestros pequeños y premiarles cuando creemos que lo están haciendo bien. Cuando un hábito se haya adquirido debemos introducir otro sin olvidar el primero, y así sucesivamente.

Es interesante premiar los avances en el aprendizaje de los hábitos y normas, con recompensas lo menos materiales posibles, y que los resultados que vayamos obteniendo se plasmen de manera visual para que nuestros pequeños vayan viendo su progreso y se motiven semanalmente en aprender nuevas cosas.

El VALOR de la EDUCACIÓN

Hace unos días recibí un e-mail de un artículo escrito por Leopoldo Abadía, al que tuve el gusto de conocer hace un año aproximadamente en la presentación un libro suyo. En el artículo comentaba un aspecto muy importante a tener presente a la hora de educar a nuestros hijos, y es el papel que desempeñan los padres con esta tarea.
Frecuentemente, tenemos la tendencia de dejar que otros eduquen a nuestros hijos. Cuando digo otros, me refiero a los abuelos, a los profesores e incluso a los monitores de actividades extraescolares. El motivo que casi siempre encontramos para disculparnos es la falta de tiempo debido a los trabajos fuera de casa que hoy en día realizan tanto los hombres como las mujeres, y que nos ocupan la mayor parte de las horas del día.



Comparándolo con la actualidad, hace unos años, un número mayor de mujeres trabajaban en casa, y eso les permitía encargarse principalmente de la educación de sus hijos. Pero, a pesar del alto nivel de paro existente, son muchas las mujeres que han ido incorporándose a la vida laboral fuera de casa, sin dejar de hacer sus tareas domésticas, cosa que ha dificultado más la tarea de educar, y por lo tanto ya han tenido que conciliar entre el hombre y la mujer el educar a los hijos, descuidando en muchos casos, y delegando, como antes decía, la educación solamente en los colegios.



A pesar del ritmo de vida que actualmente llevamos, no podemos ignorar que los padres siguen siendo los padres, y deben ser modelo a seguir por sus hijos. Si las figuras principales dejan de dar ejemplo con su modo de vida y coherencia, y los hijos solo reciben lo que en el colegio les enseña, que al fin y al cabo hacen lo que el Estado dice en ese momento, porque sino les quita la subvención, nuestros hijos se convertirán en lo que el gobierno de turno quiera que sean esos jóvenes. Y no podemos dejarlos en esas manos, puesto que la vida de nuestros hijos es demasiado importante y no nos la podemos jugar!!! Si queremos que el futuro de nuestro país tenga gente sana, crítica con lo que se les diga y no una panda de borregos que solamente obedezcan al que tiene el poder en ese momento, debemos educar en valores humanos, nuestros valores como padres, y dando ejemplo, implicándose en la tarea de educar de manera exigente pero con cariño.



La educación de los hijos es lo suficiente importante como para dejarla en manos de cualquier ministro de educación surgido de no se sabe que lucha política!!!

Os adjunto el link de la web donde aparece el artículo. Espero que os guste tanto como a mí!


http://www.cotizalia.com/desde-san-quirico/hijos-nietos-futuro-20100305.html

Vuelta al cole!!

Tras pasar tres meses de vacaciones con los padres, abuelos, primos, amigos, de cambiar horarios de comidas, de quehaceres, de actividades lúdicas, de descansar, de leer, de pasear, de retomar viejas amistades, de viajar, etc…volvemos a septiembre!!

Volvemos al orden, a la organización de horarios, de colegios, de clases, de comedores, de actividades deportivas y de un sinfín de rutinas que vamos adquiriendo a lo largo del año sin apenas darnos cuenta!

No estaría nada mal que siguiéramos unas buenas recomendaciones para que los hijos empiecen el curso con alegría. Si es posible hay que intentar dejar zanjado ya en julio el tema de la matrícula del nuevo curso, los libros que necesitarán los niños al año siguiente y los deberes que deben realizar durante el verano para repasar lo aprendido y no perder la costumbre trabajar a diario.



Es importante marcar tras el verano unas pautas de horarios, volver a comer y cenar en torno a las horas en que se solía hacer durante el invierno, respetar las horas de sueño para poder descansar y poder afrontar al día siguiente una jornada de trabajo o de estudio en los colegios, reservar una hora diaria al menos para realizar algún tipo de deporte que permita tonificar nuestro cuerpo y mantenerlo en forma para evitar lesiones o dolores musculares causados por la cantidad de horas que se pasan sentado frente al ordenador o en los pupitres de la clase e intentar comer lo más sano posible!

Cuanto más natural hagamos los adultos este proceso, más naturalmente lo asimilarán los hijos y tomarán ejemplo, aprendiendo de los padres. No olvidemos la importancia de intentar pasar un rato con nuestros hijos tras volver de los trabajos e interesarnos por cómo ha ido el día de cada uno de los miembros de la familia para favorecer la comunicación y mantener un buen clima familiar.

Bienvenidos a mi nuevo blog!

Este es un espacio que pretende tratar temas de actualidad y de interés para papás y mamás con dudas durante los primeros años en la educación de sus hijos, desde una perspectiva en la que se concibe al ser humano desde su globalidad física, psíquica y espiritual. No se pretende dar recetas mágicas que aplicándolas en todos los casos van a dar resultados, pero sí pautas que nos pueden ayudar en la tarea, a veces complicada e incómoda, de educar a los hijos.

Espero que disfrutéis tanto como yo de toda la información que podamos compartir y que comentemos los temas que nos resulten interesantes para hacer de este blog un espacio dinámico, agradable y de actualidad!

Un saludo, MªLuisa.